18.9.10

farewell




















a los bellos años
al fuego inolvidable
a la pereza de la tarde
a tus ojos
a las canas que te busqué para sacártelas
a las que te hice salir
al viento que entraba por la ventana del auto
camino a la playa
a nuestras huídas furtivas,
a 140 por hora en la carretera
a nuestras amanecidas
a nuestras noches mirándonos sin decir nada
a la penumbra que nos cubría
al sol que nos encegueció
a la oscuridad cálida que nos acogió
a las olas que nos llevaron sobre sí


a todo el fulgor naranjo que entraba por la ventana
al aroma de eucaliptus de nuestras vacaciones
al estallido del mar
en nuestro dormitorio
a todo lo que fue nuestro
y lo que no
a las tardes de nubes rosadas y enormes desde el balcón
a tus caricias tímidas de manos pequeñas
a tu abrazo enorme

a tus lágrimas
a tu vientre
a tu pecho izquierdo
y al derecho
a tu alegría

nunca olvidaré